Título Original: The Familiars
Autor: Stacey Halls
Serie: Autoconclusivo
Editorial: Ediciones B - Penguin Random House
N° de páginas: 389
Finalmente ha llegado a Chile Las Malditas de
Stacey Halls, un libro que estaba esperando desde que vi su publicación en
España, admito que más allá de su portada y saber que era de brujas no tenía
idea de que trataba, al leerla me encontré con una novela de ficción histórica
que trata del tema de la peligrosa imagen de la mujer en el siglo diecisiete,
para la cual dar un paso en falso podía significar la muerte.
La historia comienza el año 1612 en Lancaster,
la joven Fleetwood Shuttleworth de diecisiete años está embarazada por cuarta
vez y espera que esta sea la vez que alcance a dar a luz a un niño sano que se
convierta en el heredero de Gawthorpe Hall como todo el mundo espera, y es que
a su edad se considera un verdadero fracaso que aún no haya podido cumplir con
su rol como señora de Gawthorpe. Una misteriosa carta de su marido y extraños
sucesos la vuelven precavida, y es que algo parece estarse gestando en el
pequeño condado, asustada y temiendo por su vida y la de su hijo no nato,
Fleetwood contrata la asistencia de una nueva partera llamada Alice, no
obstante los rumos de brujería y juicios comienzan a emerger a lo largo de
Lancaster y sus alrededores, en donde incluso las palabras equivocadas pueden
terminar condenando a una inocente.
Tenía la idea preconcebida de que siendo una
novela de ficción histórica Las Malditas sería una lectura densa, pero no fue
así, las descripciones, diálogos y monólogos internos de Fleetwood eran
bastante ligeros, algo que relaciono directamente a que la protagonista es una
narradora con la que el lector puede simpatizar, Fleetwood es una joven que
sabe que debe cumplir con lo que se espera de una señora noble pero no lo
logra, esto la frustra ya que jamás ha poseído demasiada presencial o respeto
frente a su madre o propios empleados, un hijo aseguraría su lugar, pero ahora
que su vida corre peligro el momento de conservar las apariencias ha acabado.
La personalidad tan reprimida de Fleetwood de anhela poder cumplir con sus
responsabilidades contrasta mucho con esa otra parte más salvaje de ella misma,
la que ama su perro y sus caballos, que prefiere estar en el aire libre que
cumpliendo con la etiqueta que se espera de alguien de su posición.
Conocer a Alice le dará una mirada más amplia
de la vida de las personas que no cuentan con sefuridad de nombre o económica,
uno de sus grandes temores, además de lo poco protegidas que están las mujeres
frente a los comentarios poco halagueños. Cuando una familia sea acusada de
brujería y se conecte a Alice con estos, Fleetwood hará todo lo posible por
protegerla, y es que una precaria amistad ha nacido entre ambas, Fleetwood
siente que no puede lograrlo sin Alice y esta a su vez busca exorcizar a sus
propios demonios.
Si bien hay un leve elemento fantástico, este
el mínimo, la historia en sí es una recorrido por el camino que tomaban algunos
hombres en la política para congraciarse con los altos mandos que creían que la
brujería era un problema a erradicar, el peligro de ser mujer, de estar versada
en la medicina natural y rudimentaria, o simplemente ser soltera y hacerle un desaire
a un hombre podía ser motivo suficiente para involucrarte en algún problema. Me
gusta que el tema sobrenatural jamás fuera explícito en la novela, hasta el
final no estamos seguros de sí existía tal elemento o solo era la sugestión.
Los personajes cumplen sus roles, muy al estilo
de la época, y si bien ninguno aparte de Fleetwood o Alice tiene un desarrollo
destacable, son personajes bien definidos y caracterizados al punto que los
recuerdas a todos.
En general, Las Malditas es un retrato real de
un periodo complejo para las mujeres, era frustrante y terrible, y los límites
de la sororidad no eran tan amplios debido a que la complicidad era mujeres
podía ser motivo de una acusación grave, incluso aunque las mujeres de origen
noble tenían más libertad, en cualquier momento podían caer de la gracia de
aquellos que las protegían, sus posiciones siempre al capricho de hombres,
padres, maridos, esposos, hermanos, o políticos que podían disponer de estas
como fichas en un juego.
Aun así el libro mantiene todo en equilibrio, jamás es demasiado trágico, dramático o emocionante, pero si atrapa y te mantiene en vilo acerca de qué es lo que va a suceder. Finalmente, Las Malditas es una lectura sencilla en apariencia y narración, pero que entre sus páginas se esconden mensajes que incluso hoy tienen vigencia, un libro perfecto para hacer segundas lecturas acerca de hechos acaecidos a través de la historia que le han dado forma al mundo en el que hoy vivimos, y que se sigue luchando por cambiar.
