Título Original: Malibú Rising
Autor: Taylor Jenkins Reid
Serie: California Trilogy #3
Editorial: Umbriel - Ediciones Urano
N° de páginas: 376
Junio ha sido un mes repleto de
grandes novedades literarias y gracias a la gestión de Ediciones Urano Chile
hemos podido disfrutar de la publicación en simultáneo de la más reciente
novela de Taylor Jenkins Reid, Malibú Renace, con la cual se le da el cierre a
la ahora conocida como Trilogía de California, compuesta por Todos Quieren a
Daisy Jones y Los Siete Maridos de Evelyn Hugo. No obstante, a pesar de ser una
trilogía cada libro lo pueden leer de manera independiente, hay un par de
referencias y cameos entre estos, pero nada relevante a la trama que pueda
arruinar la experiencia si leen solo uno o dos de ellos.
Admito que estaba sumamente
expectante por este libro, en el transcurso de un año Taylor se ha posicionado
como una de mis autoras favoritas y una opción segura a la hora de leer. No
obstante, llevaba tan buena racha con la autora que pensé que a lo mejor aquí
me encontraría mi primera decepción, que el peso de las expectativas me
arruinaría la experiencia, pero afortunadamente no fue así. Malibú Renace es
una novela espectacular por mérito propio, con un mensaje universal acerca de
los lazos que creamos en nuestra vida y el estilo usual de la autora para involucrarte
en la historia.
Nina Riva está pasando por una
separación, un hecho que resuena en ella por las razones de las que está
dispuesta a reconocer, no obstante se acerca la fiesta familiar que es
tradición con sus hermanos, y como la mayor, Nina ha aprendido a jamás
decepcionarlos, es por ello que toma una honda respiración el día del evento y
pone una sonrisa frente a la larga noche que se le avecina. El libro tiene como
punto de partida un hecho muy sencillo, una fiesta en la cual los famosos más
cotizados del momento se reúnen para crear caos, pero es alrededor de esta que
Taylor comienza a tejer una telaraña, a ratos parece que no hay mucha relación
entre cada hilo, pero hay que esperar para verlo todo en perspectiva.
El libro utiliza los múltiples
puntos de vista para presentarnos al clan Riva; Jay, un ambicioso surfista que
se encuentra frente a una encrucijada profesional; a Hud, que por amor está
dispuesto a dañar el vínculo tan cercano que tiene con su hermano; y a Kit, la
menor y más cínica de los hermanos, pero también la que aún no estpa preparada
para afrontarse a sí misma. Y mediante los flashbacks al pasados conocemos a la
madre de estos, June, y como conocía al padre de sus hijos, Mick Riva.
Admito que en un inicio el libro
me entretenía, pero no lograba la conexión que hice casi de inmediato con
Evelyn Hugo y con Daisy Jones, pero eso era algo lógico dado que este libro se
concentra en temas totalmente diferentes a pesar de que transcurren en épocas símiles,
Evelyn y Daisy son personas que se construyeron solas y apasionadas lo dieron
todo para lograr sus metras, algo que tuvo su costo. Por otro lado, los
hermanos Riva aprendieron a corta edad que si bien los adultos en su vida les
podían fallar, siempre se tendrían entre sí y valoro por sobretodo el mensaje
que tiene la familia en este libro. En un mundo donde se romantiza el abandono
infantil y los hermanos sacrificando sus infancias criando otros hermanos me parece
preciso que se hable del tema, los asuntos familiares no son algo en blanco y
negro, la negligencia y el amor pueden ir de la mano, la realidad pocas veces
es bonita y la historia de los hermanos Riva nos lo demuestra.
Me sorprende que a pesar de todos
los puntos de vistas y retrocesos al pasado la autora supiera darle la
profundización adecuada a cada personaje del clan Riva e incluso a personajes
secundarios que conocemos en la fiesta, Taylor tiene una facilidad para plasmar
cosas significativas con un par de oraciones asombrosa y la aplaudo por ello.
Hacia el final del libro el apogeo de la fiesta coincide con el momento más difícil emocionalmente para los personajes y se sintió vertiginoso, desde mi perspectiva la carga emocional fue notable y hasta algunas lágrimas derramé. Ya pasado el momento intenso la historia se desliza un poco hacia al absurdo, pero de una manera inteligente, los diferentes problemas que pueden pasar en una fiesta descontrolada con figuras importantes, pero también hay una sensación de liberación, de respirar y finalmente poder ser. A lo mejor esta no es la mejor de las reseñas porque amo a Taylor, su estilo para escribir y cómo lo escribe. Malibú Renace fue un viaje de 24 horas que comienza con calma, pero que con el pasar de las páginas se transforma en algo más, en un incendio que todo lo arrasa, pero del que al final podrán nacer brotes nuevos y más sanos. Una historia que me demuestra una vez más por qué Taylor se ha convertido en una de mis autoras favoritas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario