Reseña | La Última Fracción - Tristán Radic

Ficha Técnica:

Título: La Última Fracción
Título Original: -
Autor: Tristán Radic
Serie: Saga (?)
Editorial: Ediciones SM
N° de páginas: 416

Sinopsis:

ACABA DE DESPERTAR LA ÚLTIMA FRACCIÓN

Aunque todos lo esperaban, nadie sabe si esto es buena señal o el fin de los reinos de la Tonina.

Anígoran, desde que tiene memoria, vive en la clandestinidad, buscado por la Guardia Civil de Erathot. Su vida agitada contrasta con la paz en la que viven los reinos de la Tonina desde la caída de Dóhernaz y su imperio, hace más de mil años.

Sin embargo, la historia solo puede contarse desde el momento en que Anígoran conoce a Inaza’Kimbourg, apenas más joven que él, y surge entre ellos una secreta amistad. Inaza es noble, y ser sorprendida con Anígoran podría ser letal para ambos.

En medio de un mundo cuya paz se ve amenazada, serán testigos del renacer de poderes olvidados, de antiguas y siniestras ambiciones, y tendrán que luchar contra aquellos que quieren separarlos. 

Opinión:

Estos últimos años les han sonreído a los escritores chilenos, cada vez más se atreven a intentar escribir y publicar sus libros, tarea nada fácil. Sin embargo, y dado que últimamente podemos ver más publicaciones de fantasía chilena en las librerías me he propuesto tratar de leer todo lo que pueda que sea made in Chile. Y esa es la principal razón de que quisiera leer La Última Fracción, debut literario del joven autor Tristán Radic.

La historia de La Última Fracción comienza con un epílogo bastante intrigante, vemos la derrota de un ser muy poderoso llamado Dóhernaz y el sacrificio que tuvieron que realizar algunos combatientes para lograr dicho cometido. Luego eso hecho damos un salto en el tiempo al día en que nuestros jóvenes protagonistas se conocen, las vidas de Inaza y Anígoran no pueden ser más distintas, ella es parte de la nobleza, y él a su corta edad es un hábil ladronzuelo, pero a pesar de esto entre ellos nace una amistad que deberán conservar en secreto.

Años más tarde, Anígoran e Inaza, ambos adolescentes, se han instalado en una cómoda rutina que consiste en engañar el resto para poder encontrarse, no obstante cosas extrañas están ocurriendo, Anígoran nunca ha sido una persona común y sus diferencias solo parecen incrementar, por otro lado Inaza tiene deberes que como mujer noble debe cumplir, obligaciones que la pueden alejar de Anígoran para siempre.

Mientras tanto, tenemos a otro personaje llamado Orrec que tiene un desarrollo bastante interesante (mi favorito del libro), Orrec es de una familia ‘vulgar’, es un simple soldado con grandes aspiraciones pero que cree realmente en la justicia. No tarda en hacerse con un cargo importante y es en su mandato que las tropas del reino se convierten en dignos defensores de su nación, pero Orrec y sus hombres tampoco son comunes, la antigua magia los acompaña y de su mano los Nait Uruppatiyai resurgirán de las legendas justo en el momento adecuado.

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Los poderes de Anígoran y el llamado de Orrec no pueden ser coincidencia, algo oscuro se está gestando y solo grandes fuerzas podrán detener al mal que se acerca.

Sin duda el libro tiene planteamientos bastante interesantes, pero el desarrollo no me dejó conforme del todo. Partiré desde el inicio, cuando nos presentan a Anígoran e Inaza, pasan los años, nos muestran su amistad, y el caso es que sentí que nos contaban muchas cosas pero no las sentí. Me compartían datos pero no un desarrollo que me transmitiera los sentimientos de estos personajes o sus personalidades. El único momento en el que sentí un poco de sentimiento en Anígoran fue cuando le explicaba a Inaza acerca de los árboles y era condescendía, entiendo lo que el autor quería demostrar con esa parte (la profundidad de las inquietudes de Anígoran en relación con la del resto de los chicos de su edad), pero lo cierto es que lo cortante de la escena no ayuda. A lo largo de todo el libro no pude conectar con estos personajes y de hecho llega un punto al final del libro en que Inaza me desagrada bastante.

Creo que mis partes favoritas del libro fueron las de Orrec, él representa todo lo que es bueno, noble y gentil. Ustedes saben lo mucho que odio los personajes idealizados, pero el caso de Orrec es que no es ingenuo, sabe de mundo y cómo funcionan las cosas en él, es un héroe que ha visto el lado más oscuro de las emociones humanas y aun así quiere salvarlos. En cuanto a personajes secundarios, hay algunos que son bastante interesantes, pero nuevamente el desarrollo en la mayoría de estos me parece superfluo.

En cuanto al libro en sí, desde el inicio se nota la influencia del anime en el y yo amo el anime, pero sentí que no funcionaba del todo la mezcla en el libro. Habían escenas en las que se abusaba mucho  de la exageración típica del anime (…’y le dio MILLARES de golpes rápidos en el pecho que ya había quedado destrozado al primer golpe.’), y siento que no era necesaria esa explicación numérica, pero si se podría haber puesto de otra forma énfasis en la intensidad del momento. La influencia del anime llega a tanto que en un punto un personaje se convierte en Supersaiyajin…no del todo, pero casi, era lo único que podía pensar en esa escena.

Creo que el anime es buena influencia en los libros, pero sin olvidar que el anime siempre se ve compensado por la parte visual, las emociones están plasmadas en el dibujo y en la voz. Acá me faltó mucha emoción en los personajes, no la vi reflejada en sus palabras o acciones, a lo mejor hubiese sido mejor balancear las descripciones generales con las de los propios personajes y sus emociones. Existían parrados largos de descripciones que no aportaban nada al libro y habían muchas necesarias que no estaban,

Como investigue después el autor es fan del anime, allí estaba la explicación a personajes como Miroku, Cell, o Número 40. Que no se malentienda, sentía la nostalgia mientras leía el libro, veía muchas referencias en muchos pasajes, pero no sentía que la mezcla encajara del todo, creo que esa falta de conexión con los personajes me lo arruinó.

En cuanto al mundo, se nos dan unas cuantas explicaciones acerca de cómo era cuando reinaba Dóhernaz y también nos explican los tipos de magia que existen en este, pero nuevamente sentí débiles estas explicaciones, de nuevo parecían datos que no transmitían emoción.

Este es el primer libro del autor, por las entrevistas que leí comenzó a escribirlo cuando tenía tan solo trece años, por lo tanto veo de donde viene el libro, Tristán aún tiene camino que recorrer. Cuando leí el libro de Joshep ‘Cenizas del Juramento’, sentí que a la historia le faltaba algo, ese algo afortunadamente estaba en ‘El Príncipe de los Cuatro Vientos’. Por lo tanto espero lo mismo de Tristan y su saga, que en el segundo libro se supere.

En términos generales, La Última Fracción es la primera parte de una saga de fantasía en cuyas páginas podemos ver claramente la nostalgia por el anime, es una primer libro cuyo desarrollo no me agradó del libro, pero que puede mejorar.    

Muchas gracias a Ediciones SM por el ejemplar

¿Conocían el libro? ¿Lo han leído? ¿Les llama la atención? 

Muchas gracias por leerme, besos y abrazos n.n