Título Original: A Kingdom of Flesh and Fire
Autor: Jennifer L. Armentrout
Serie: Sangre y Cenizas #2
Editorial: Puck - Ediciones Urano
N° de páginas: 793
Durante mayo ha llegado a Chile una de las
continuaciones más esperadas por los lectores de fantasía y romance, les hablo
de Un Reino de Carne y Fuego, la segunda parte de la saga De Sangre y Cenizas
de Jennifer L. Armentrout. Este libro fue una de mis lecturas el 2020, lo leí a
las pocas semanas de ser publicado y no lo podía soltar, no es perfecto, los libros
de Jenn nunca lo son, pero cumple con su propósito principal que es entretener.
Poppy se ha tenido que enfrentar a revelaciones
devastadoras acerca del lugar en el que creció, la gente que la crio y su rol
en una guerra que lleva gestándose durante siglos, no solo eso sino que
desarrolló sentimientos por un hombre que no existía, Hawke/Casteel es un
príncipe encubierto que la engañó para poder secuestrarla con un propósito
claro, pero que ahora parece haber cambiado, quiere que se casen y Poppy no
sabe en que creer, a medida que se acercan a la mítica Atlantia deberá llegar a
un acuerdo acerca del mundo en el que vive y de su corazón.
En este libro Jenn replica hasta cierto punto
la técnica del primero, Poppy es la que narra y por tanto vamos entendiendo las
cosas a medida que le son reveladas a ella, algo que en el primero libro sirvió
para darle un poco de misterio a la historia, pero que acá se siente como si se
estuviera alargando el secretismo, algo que se pone más en énfasis cuando
tenemos las suficientes pistas para comprender cosas mucho antes de que la
autora haga la ‘gran revelación’ a la protagonista. La construcción de mundo sigue siendo
ambigua, un recurso que en el primer libro funciona, pero que también en esta
segunda parte comienza a sentirse como pereza de expandir la historia, un par
de revelaciones no son suficientes para cubrir esos detalles.
No obstante, la construcción de mundo o de
trama no son cosas por las que Jenn destaque, su área es el romance y la
tensión, y en este libro tenemos un montón de eso, Poppy y Hakwe están en un
constante tira y afloja en cuanto a sus sentimientos y acciones, hay mucha
angustia y sentimientos reprimidos, recriminaciones y momentos de tensión
sexual, todo eso le da dinamismo a un libro que de lo contrario se haría muy
largo.
En cuanto a desarrollo de personajes, en lo
personal siempre he sentido que Jenn escribe personajes muy unidimensionales y
similares en todas sus sagas, lo único que cambia es el contexto, así que en
ese sentido me encontré en un lugar seguro con personajes que reconocía, pero
que no tienen gran cambio más allá de ‘chica inocente / super poderosa’ y
‘chico coqueto / irremediablemente enamorado’, esta fórmula funciona para Jenn
y sus lectores, así que no la cuestiono. De todas formas la química entre Poppy
y Hawke es incendiaria y todas sus interacciones eran notables.
El viaje en este libro se hace eterno, a lo
mejor esto debido a que el libro tiene demasiadas páginas, pero eso no me
molestó del todo, estaba ansiosa por que llegaran a su destino, que tardan una eternidad en hacerlo, pero el viaje hasta cierto punto fue entretenido.
Un Reino de Carne y Fuego es una continuación que se mantiene a la altura de su primera parte, aún hay muchos secretos por ser revelados y un largo camino que recorrer, pero la relación entre Poppy y Hawke nos da los momentos spicy y tiernos que necesitamos en una historia que nos mantiene alerta acerca de lo mucho que aún no sabemos de este mundo y de los problemas que se acercan.
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