Título Original: -
Autor: Alice Kellen
Serie: Autoconclusivo
Editorial: Editorial Planeta
N° de páginas: 297
Durante el mes de febrero finalmente llegó uno de los libros
más esperados por los fans de Alice Kellen, me refiero a El Chico que Dibujaba
Constelaciones, una de las primeras y más íntimas publicaciones de la autora
que la han posicionado como una de las grandes autoras de new adult de los últimos
tiempos.
Este libro está muy relacionado a la propia vida de la
autora, ella misma nos aclara que es una historia que inicialmente no había pensado
compartir con más gente porque no está escrita de la forma en la que lo suele
estar una novela bestseller, pero probablemente la cotidianidad, nostalgia y
honestidad de esta fue lo que la posicionó como una de las favoritas de los
fans.
El Chico que Dibujaba Constelaciones nos lleva a la España de
los años 70, Valentina es una joven chica de un pequeño pueblo que vive para
trabajar, su historia comienza realmente cuando conoce a Gabriel, un joven que
estudia filosofía y con el cual desde el inicio siente una conexión, y tal y
como si estuviese grabado en las estrellas comienza su camino juntos, lleno de
tropiezos y dolor, pero también lleno de amor y de comprensión. Valentina
aprenderá que puede aspirar a más, a una carrera y a un trabajo, y el apoyo de
Gabriel será clave en su proceso de aprendizaje mientras ambos comienzan este
camino del que jamás se arrepentirán.
El libro no tiene un hilo conductor de la forma convencional,
no hay un plot que la autora busque explotar o desarrollar porque ese no es el
fin de la historia, es tan solo contarnos como fue la vida de dos personas que
se amaron, que crecieron juntas, formaron una familia y se enfrentaron a todo
tipo de problemáticas que vienen con el tiempo, la responsabilidad, la
costumbre, el trabajo, la vida, etc.
Creo que lo leí en el momento adecuado porque comprendo a los
lectores que no conectan con la historia, pero en mi caso vi reflejada en este libro parte de la historia de mis abuelos y de mis padres, eso sin duda fue un
elemento que me hizo conectar y sentir de forma más profunda la historia porque
con su sencillez refleja tantos momentos que muchos vivimos en nuestras vidas.
La historia no pretende romantizar a la pareja principal,
Gabriel y Valentina, ambos pasan un por proceso de aprendizaje al comenzar a
vivir en pareja, al tratar de surgir como profesionales, cuando forman una
familia y al tratar de ajustarse a los nuevos tiempos, y había algo tan sincero
en el relato que me quedé prendada de las situaciones y la ambientación que nos presenta la autora.
Al ser un libro tan corto se puede leer en un par de horas si
están enfocados en el libro, este tiene un ritmo muy dinámico a pesar de que no
existe un ‘plot’ y me parece increíble como en tan pocas páginas la autora nos
transporta a diferentes etapas en la vida de esta pareja, y el mundo, porque desarrolla en
su justa medida cada una de estas como para que podamos ver el conflicto o
crecimiento de sus personajes.
El Chico Que Dibujaba Constelaciones es un relato atemporal que puede resonar de forma personal en muchos de nosotros, la historia de amor entre Gabriel y Valentina no está exenta de tropiezos, pero el amor los guía en cada momento de conflicto que se les pueda presentar, si quieren leer un libro cuya ambientación grita nostalgia, esta es la historia que estaban buscando.
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