Título Original: A Crown of Gilded Bones
Autor: Jennifer L. Armentrout
Serie: Sangre y Cenizas #3
Editorial: Puck - Ediciones Urano
N° de páginas: 800
Ha llegado un nuevo libro de la saga ‘De Sangre y
Cenizas’ a Chile y sin duda el hype está por las nubes, en mi caso leí este
libro cuando lo publicaron en inglés, así que es momento de darles mi reseña.
El final
del segundo libro nos deja justo en medio de la acción, hay tantos secretos y
cosas que aprender de este mundo, pero el ritmo de la novela decae rápidamente
luego de las primeras páginas y se nota la fatiga que presenta la historia
porque se vuelve repetitiva. Siento que cuando la autora no sabía que narrar
copiaba y pegaba los diálogos de devoción eterna entre Hawke y Poppy que seguían
siendo intensos, pero ahora se volvían aburridos con las mismas dudas e
inseguridades que parecían haber dejado atrás hace varios capítulos. Acá la
fatiga la presentaba yo también como lectora porque habiendo leído tantos
libros de la autora, veía como repetía la estructura de los mismos en este, así
que el encanto no hacía más que decaer, pero la promesa de nuevas revelaciones
me mantenía interesada.
Y ese fue
un error porque las revelaciones fueron en extremo anticlimáticas, acá se ve
un problema de estructuración gigante porque Jenn no sabía manejar el suspenso
de sus secretos, nos daba pistas más que obvias y luego esperaba que nos sorprendiéramos
en momentos de ‘tensión’ que se sentían absurdos porque si los personajes
tuvieran dos dedos de frente ya hubiesen comprendido que estaba pasando, así
que el flujo de información no funcionaba de la forma en que debería. Peor aún,
de pronto teníamos escenas larguísimas de revelaciones porque la información no
se entregaba de forma orgánica en la historia sino que simplemente te la
lanzaban en la cara.
Así que
entre la mala fluidez de la información y el hecho de que Hawke y Poppy, las
principales razones de que leyera estos libros, se me hicieron insoportables en
este, Una Corona de Huesos Dorados se convirtió en una dolorosa decepción que
ninguna escena spicy podía salvar, es más, me las salté todas porque así de
fastidiada me tenía lo repetitivo de este libro.
Para cuando llegué al final, que ya que estamos, el libro es innecesariamente largo, me sentía indiferente frente a los personajes y eso obviamente influyó en lo poco que me importó el destino de los mismos al final, más cuando tomaron pésimas decisiones que carecían de toda lógica. Así que acá está el declive de mi amor por esta saga, siento que había potencial, pero Jenn volvió a todos los elementos clave de sus libros anteriores que sentí que leía lo mismo, solo que en un contexto diferente, así que por lo menos en mi caso, este libro no fue para mí.
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