Ficha Técnica:
Título: Pequeñas Grandes Cosas
Título Original: Small Great Things
Autor: Jody Picoult
Serie: Autoconclusivo
Editorial: Umbriel - Ediciones Urano
N° de páginas: 368
Título Original: Small Great Things
Autor: Jody Picoult
Serie: Autoconclusivo
Editorial: Umbriel - Ediciones Urano
N° de páginas: 368
Sinopsis:
Una novela que desafía a los lectores a reflexionar sobre sus propias creencias y prejuicios racistas. ? Según la crítica, esta es la novela más importante de una de las autoras best seller más comprometida del momento. ? Jodi Picoult es única moviendo conciencias y haciendo reflexionar al lector sobre temas polémicos, como el racismo en Estados Unidos. Ruth Jefferson es enfermera en la sala de partos de un hospital de Connecticut, una profesional con más de veinte años de experiencia. Ruth empieza su turno con el reconocimiento rutinario de un recién nacido, pero unos minutos después le comunican que el niño tiene otra enfermera. Los padres son supremacistas blancos y no quieren que Ruth, que es de origen africano, toque a su pequeño. El hospital satisface sus deseos, pero al día siguiente el niño sufre una crisis cardíaca y Ruth es la única enfermera de servicio. ¿Obedecerá las órdenes de la dirección o intervendrá a pesar de todo? Con un extraordinario despliegue de inteligencia y sinceridad, y una gran empatía, Jodi Picoult aborda los problemas de la raza, los privilegios, los prejuicios, la justicia y la compasión y no da soluciones cómodas. ?Pequeñas grandes cosas? es una obra excelente de una escritora en el momento más brillante de su carrera.
Opinión:
Han pasado casi cinco años desde que leí un libro de Jodie Picoult, por
aquél entonces me tropecé con una edición importada de La Decisión más Difícil,
libro en el que se basa la película del mismo nombre protagonizada por Cameron
Díaz. Fue un libro conflictivo cuya narrativa me gustó, no tanto así el desarrollo
de su historia, por lo tanto decidí darle una nueva oportunidad a la autora con
este libro que se me antojaba un poco a ‘The Help’, pero lo cierto es que me
encontré con el mismo problema.
Ruth es una mujer afroamericana de cuarenta y cuatros años que lleva
veinte años trabajando como enfermera neonatal y su experiencia la precede,
todo cambia el día que pasa a dar un chequeo al recién nacido Davis y sus
padres, supremacistas blancos, piden que no lo atienda más debido a su color de
piel. Ruth, que lleva años fingiendo que ha evitado lo peor del racismo al
tratar de encajar en el molde ‘blanco’, se siente desconcertada y dolida pero
acepta esta decisión. El día en que hace un segundo turno, y debido a la falta
de enfermeras, se debe quedar con un momento con Davis, y este fallece debido a
un paro, y a pesar de que todos están en la sala y son conscientes de que Ruth
hizo lo necesario, se la culpa a ella, a partir de entonces comenzará el
juicio, las recriminaciones, y auto-críticas que cambiarán más de una vida.
El libro tiene tres protagonistas, Ruth es la perjudicada, una gran trabajadora,
viuda de un oficial de ejército y madre de un joven de diecisiete años que
posee las mejores calificaciones de su promoción, jamás sucumbió al ‘estereotipo’
de lo que es un afroamericano, y de hecho desprecia un tanto que su madre y hermana
lo sean, durante el libro se hacen constantes alusiones a que Ruth es blanca
por dentro y por fuera oscura, pero su color de piel no es tan oscuro que el de
su hermana. A pesar de que el libro trata acerca de cómo todos andan de
puntillas alrededor del tema de la discriminación, y que les incomoda que se
traiga el tema a colación, Ruth también es un personaje muy prejuicioso.
Por otro lado, tenemos a Turk, el padre devastado, supremacista blanco, seguidor de
Hitler y homofóbico que nos presenta su punto de vista desde la infancia, como
conoció a las personas adecuadas y de donde viene su personalidad. Irónicamente
del personaje intolerante es donde encontramos mayor desarrollo, profundidad y
reflexión, la autora humaniza a Tuck (es su forma de rendir tributo a los
skinhead rehabilitados) y en cierta forma lo entiendo, me llegaron a gustar sus
capítulos a pesar de lo despreciable que me parecía el personaje, porque seguía
siendo un humano imperfecto que amaba a su mujer y a su hijo, pero toda la
rabia acumulada de su vida la debía desahogar en algo y hay objetivos más
fáciles que otros cuando un grupo de personas te dice que esta bien odiar.
Por último, tenemos a Kennedy, la abogada de oficio que toma el caso de
Ruth, una mujer encantadora y carismática que aprenderá de Ruth que la
discriminación racial no es solo un hecho ofensivo sino que un millón de
pequeños detalles y comportamientos que la gente no se da cuenta que tienen,
incluso cuando defienden a alguien de color. Kennedy en este caso representa a
la autora y su propio viaje aprendiendo más acerca del tema.
No puedo negarlo, la historia es interesante y atrapante, tiene un buen
ritmo y está bien narrada ¿el problema? Se sentía incómodo leer el punto de
vista de Ruth sabiendo que una mujer blanca lo escribía –sobre todo una que
admite sus privilegios – no era natural, estaba fuera de lugar y se notaba
mucho, la discriminación racial es un tema demasiado íntimo como para que cualquiera
se atribuya la voz para poder comunicarlo, Jodi en este caso está en una
posición privilegiada, es una autora reconocida y tiene el respaldo de sus
lectores, obviamente tiene una tribuna desde la cual darle exposición, pero no sé si le corresponde atribuirse
el mérito cuando hay muchas mujeres afroamericanas que desearían poder publicar
sus propias experiencias y no lo logran hacer porque no cuentan con el nombre o
reconocimiento. Jodi puede, a otras jamás se les da la oportunidad, no es su
culpa pero lo repito, se siente fuera de lugar. Y ella misma lo admite en el
libro.
Precisamente a Ruth fue el personaje al que menos desarrollo le dio y eso
hacía más incómoda la lectura, a su personaje que con cada página que se le
pretendía dar más libertad de expresión en realidad se coartaba su personalidad a una persona moralista,
prejuiciosa y obcecada que llevaba la contraria porque sí cuando solo la querían
ayudar. El tema con su hijo fue otra cosa que no supo manejar la autora, en
realidad con toda su familia, hay un resentimiento/ingratitud con la madre y
definitivamente prejuicios contra la hermana. No se equivoquen, Ruth no es un
mal personaje, pero su falta de desarrollo recae en la autora.
El libro se lee muy rápido y la verdad es que pasan muchas páginas hasta
que llegamos a los tribunales, en este ínterin la autora pretende desarrollar
el tema del racismo pero se siente superfluo, no un verdadero testimonio. Una
vez que comienza el juicio la autora acelera la trama y saca un par de
sorpresas de la manga que nuevamente se sienten fuera de lugar, mal.
Siento que Pequeñas Grandes Cosas era un libro con mucho potencial que lamentablemente
en mi caso, no funcionó, el desarrollo no se sintió correcto, así como tampoco
la caracterización de los personajes excepto el del que en un inicio se nos
presentó como el antagonista. Creo que leer este libro es una experiencia muy
personal de la que cada lector debe sacar sus propias conclusiones, así que no
les diré que no lo lean, sino que lo hagan y ustedes mismos lo analicen.
Muchas gracias a Ediciones Urano por el ejemplar
¿Conocían el libro? ¿Lo han leído?
¿Les llama la atención?
Muchas gracias por leerme, besos y abrazos n.n
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