Título Original: As the Shadow Rises
Autor: Katy Rose Pool
Serie: The Age of Darkness #2
Editorial: Umbriel - Ediciones Urano
N° de páginas: 444
Han pasado un par de días desde los acontecimientos del libro anterior y nuestros protagonistas deben tomar un nuevo rumbo y nuevas misiones dependiendo de la información que obtuvieron recientemente. El Príncipe Hassan ya fue desenmascarado como el falso, pero sigue siendo un príncipe que quiere ayudar a su pueblo y recuperar su legítimo derecho al trono, con ayuda de Khepri tratarán de encontrar aliados a su causa, pero la ayuda puede ser más difícil de conseguir que lo esperado debido entre la desconfianza entre los agraciados y la gente sin poderes. Creo que de todos los puntos de vista del libro, este fue el más inútil, no aporta mucha información de interés y en realidad pasa a un segundo plano en comparación al resto.
Ephyra está más determinada que nunca a encontrar el Cáliz de Eleazar para salvar a su hermana lo quiera está o no, para ello pedirá la ayuda de un reconocido ladrón, pero de nuevo lo que uno quiere no siempre viene de la forma en que uno lo esperaba y un antiguo enemigo se unirá a su causa. Acá estaba fangirleando un montón, Ephyra fue mi personaje favorito en el libro anterior y sigue siendo uno de los más grises de la trilogía, pero acá vemos otra faceta de ella y de uno de sus acompañantes que me sorprendió bastante *suspiro*.
Mientras tanto, Beru se ha alejado de su hermana y trata de expiar los pecados de ambas trabajando para gente que necesita ayuda, pero pronto se da cuenta que aún no sabe mucho acerca de los renacidos cuando un conocido de su pasado se haga presente, ambos deberán comenzar su propia peregrinación en busca de las respuestas que necesitan. Pero las respuestas que obtienen son solo el comienzo de una historia más antigua de lo que habían pensando inicialmente. Si bien Beru y su acompañante no son de mis personajes favoritos ciertamente tienen un arco interesante.
Por último tenemos a el profeta y su guardián, Antón y Jude, que antes de trabajar en las visiones de Antón y su significado deben enfrentarse a un juicio por los actos de Jude cuando acudió en busca de Héctor. Estos personajes dentro de todos son los que presentan más evolución, su relación no empezó con buen pie y ahora emociones tumultuosas se interponen en el deber que tienen con el mundo, pero nada de eso los detendrá en su búsqueda de soluciones y esperanza.
Si bien cada personaje sigue su propia línea argumental, todas en algún momento volverán a converger porque el mundo es pequeño y los mitos que buscan son los mismos, solo que cubiertos de engaños y mentiras. La historia que conocen aún tiene mucho más que dar a conocer y personajes inesperados harán su movimiento final.
Sinceramente disfruto mucho de estos libros, siento que si bien cada personaje no es en extremo profundo, sus personalidades están muy bien construidas y son reconocibles, algo que igual se le reconoce a la autora porque son aproximadamente ocho los personajes principales. Sus misiones por separado no carecen de dificultades pero están a la orden para ayudarlos a crecer y a la par de ellos vamos descubriendo más información que como piezas de un rompecabezas se van juntando.
Encuentro que la trama fue de menos a más del primer al segundo libro, con esto no me refiero que uno sea mejor que otro, sino que nuestra visión de mundo en el libro anterior era pequeña, ahora el mundo se amplía y los problemas ascienden a un nuevo nivel. Lo pasé tan bien leyendo estos libros porque sin ser complejos tienen varios detalles que le dan vida al mundo, sin duda la narración dinámica y la personalidad de los personajes aportan para una lectura amena.
Para finalizar, Cuando las Sombras se
Alcen es una continuación a la altura de su predecesora que nos pone en alerta
para una trama que se sigue expandiendo de la mano de un grupo de personajes
sumamente interesante, se los recomiendo un montón.
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